domingo, 22 de mayo de 2011

La razón detrás de lo aparente

El Dios judío es trascendente, lejano y hasta autoritario.
Pero vino otro judío, Jesús, se dijo Hijo de Dios, pero enseño que Dios esta dentro de uno. Es decir un Dios inmanente que nos relaciona con el Trsacendente, al que finalmente "humaniza" pues Jesús, es Dios hecho hombre. Un Dios que es Padre (trascendente); hijo (inmanente) y espíritu santo (emergente colectivo).
Y Buddha, un Príncipe, eligió el camino personal de la entrega a la tentación de lo temporal del bienestar material (que a poseía por ser su padre un rey)...
En síntesis, todos intentaron adecuar la figura de Dios a su particular evolución histórica, social, cultural...
Ya sabíamos que antes del monoteísmo, los pueblos habían adoptado Deidades de distinto poder y relevancia, casi todas provenientes de representaciones de los distintos fenómenos naturales observables.
En esta etapa evolutiva del hombre como especie..nos debemos la reconciliación ecuménica desde la humanidad que es nuestro común denomindor...y a partir de esta visión, replantear los valores que humanamente aceptaremos para permitir entonces compartir lo común emergente de nuestra humanidad.
Hoy, este planteo debe dejar de ser sólo una intención para ser la guia rectora de la actividad laica-política-institucional, para los gobiernos de las naciones.

Un momento de transformación personal

Los hechos nos suceden en ese momento y no en otro. Es ésa la oportunidad en que nos transformará sutilmente o drásticamente.
El cambio ya no es una posibilidad es una necesidad