Si somos un ser biológico, también somos un ser energético.
Si somos un ser
energético, las sutiles energías nos influyen e influímos sobre éstas.
Si la
energía es vida , el movimiento es su condición de existencia.
El movimiento
es vibración sútil de las energías que entrelazadas generan las distinats
conformaciones de la substancia y junto con las ideas, permiten que a traves de
la conciencia creadora cobren forma.
La conciencia creadora a su vez, se
manifiesta en y por la misma coherencia intrínseca de su propio movimiento
armónico, que transforma y diferencia la nada de la condición de existencia
posible.
Ese movimiento armónico mantiene y crea, recursivamente, la
condición de posibilidad de existencia.
De la manifestación de lo diferente
en lugar de lo indiferenciado; de la manifestación del orden temporal en lugar
del caos permanente.
Tal vez la palabra que mejor denote a esa energía, en
cualquier circunstancia, es la palabra amor.
Amor cósmico, universal,
infinito, eterno.
Amor que también nos permite entender que somos parte de un
todo energético, que la separación y la diferenciación son sólo temporales para
permitirnos adquirir la conciencia del campo unificado.
Amor que nos permite
ser y manifestarnos.
Amor que nos permite dentro de la perfecta imperfección
de la natura humana encontrar la experiencia de la no separatividad, y,asimismo
vivir nuestra singularidad.
Amor que nos remite al esfuerzo de reconocer
nuestra naturaleza asociativa no individualista.
Amor que nos permite, con
nuestra imperfecta natura humana, encontrar la energía superadora para
transmutar este individualismo egótico y consumista, por un modo asociativo y
colectivo de vida.
Amor que nos permita instalar una sociedad digna que es
aquella que dignifica la vida de sus integrantes.
Amor manifestado también,
por la convivencia en armonía y respeto del medio ambiente.
Amor para
compartir.
Amor como energía necesaria para la transmutación de las energías
negativas como el miedo, la codicia, el consumismo materialista, que hoy nos
condicionan como individuos y como sociedad.
Amor, trasmutación, cambio en y
con cada uno empieza.
Ahora es el momento de empezar.
Empezamos hoy a
compartir, compartiendo el cambio?
Así sea.
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